Cirugía de adecuación genital
La identidad de género de una persona puede ser independiente del sexo con el que nació y de su orientación sexual, e incluye las formas en las que una persona se autodenomina y presenta frente a las demás.
Para la legislación argentina, se entiende por identidad de género a la vivencia interna e
individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el
sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto
puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios
farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido.
En el programa de reasignación de género interviene un equipo multidisciplinario de
profesionales compuesto por Psicólogos, Endocrinólogos y Especialistas en Urología.
Durante el proceso de reasignación de género, el paciente es atendido por diversos
especialistas del equipo. Él o los especialistas en salud mental (psicólogo y/o psiquiatra) son
los primeros miembros del equipo en ver al paciente. Tras haber pasado a primera fase del
diagnóstico, se le remite al endocrinólogo para el tratamiento hormonal. La cirugía de
reasignación de género se contempla después de la intervención psicológica y endocrinológica.
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Incremeto de intervenciones realizadas
Se muestra a continuación el porcentaje de esta práctica quirúrgica realizada en nuestros consultorios en cada año con respecto al total de consultas y pacientes atendidos.
Nuestro Especialista
Dr. Menéndez, Nicolás
Urólogo- Especialidad Urología.
- Títulos Médico. Universidad Nacional de Rosario, 2000. Especialista en Cirugía General.Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires, Distrito IX. Universidad Nacional de La Plata, 2004. Especialista en Urología. Sociedad Argentina de Urología, 2009. Especialista en Urología. Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires, Distrito IX, 2011.
- Áreas de interés Cirugía de reconstrucción uretral y genital. Oncourologia clinica y quirurgica.
- Días de trabajo Lunes de 10:30 a 12 hs.
Miércoles de 13:30 a 16:30 hs.
Jueves de 12:30 a 14:30 hs.
Intervención Psicológica
Se reconoce la importancia de emplear, previamente al tratamiento hormonal y/o quirúrgico irreversible, un tratamiento psicoterapéutico con la intención de ayudar a la persona a sentirse mejor dentro de su nueva identidad de género y a enfrentarse de forma eficaz a otros problemas no relacionados con el género. Asimismo, es de aceptación generalizada el apoyo psicoterapéutico después de la transformación para ayudar a afrontar las dificultades emocionales, sociales y sexuales derivadas de su nueva apariencia. Ahora bien, para realizar un óptimo tratamiento se precisa de la intervención de un equipo multidisciplinario que agrupe a diferentes especialistas y coordine las actuaciones si se quiere tener éxito en el tratamiento.
El protocolo del proceso transexualizador que tiene más aceptación general entre los distintos equipos de tratamiento, está basado en los estándares asistenciales propuestos desde la década de los años 80 por la Asociación Internacional Harry Benjamín de Trastornos de la Identidad de Género (HBIGDA, 1998, 2001), que recomienda la terapia triada (psicológica, hormonal y quirúrgica), marcando criterios específicos de elegibilidad y otros adicionales de obligado cumplimiento tanto para la terapia hormonal como quirúrgica.
La psicoterapia no es un requisito absolutamente necesario para el proceso terapéutico, y dependerá de las necesidades individuales, estableciéndose objetivos y duración. Se debe tratar al paciente de una forma global, prestando interés a todos los aspectos, no sólo al problema de identidad de género. La psicoterapia intenta ayudar a la persona a sentirse mejor con su identidad y a enfrentar otros problemas distintos, aclarando y aliviando conflictos.
La psicoterapia está indicada en:
- Personas confusas acerca de su identidad de género, o en las que el deseo de la cirugía de reasignación es secundario a otros problemas.
- Candidatos a la cirugía de reasignación de género, para superar la ansiedad sobre su futuro o para ayudarles a adaptarse a su nueva situación.
El derecho a la identidad de género es amparado por la Ley 26.743, del año 2012.
Norma vigente →Intervención Endocrinológica
La hormonización consiste en la administración de distintos fármacos con la finalidad de
modificar algunos caracteres físicos que se asocian convencionalmente con lo masculino y/o lo
femenino, denominados desde el campo de la medicina “caracteres sexuales secundarios”.
Los distintos esquemas de hormonización deben ser individualizados en base a las metas que
explicite cada persona, su estado clínico y la relación riesgo-beneficio de las diferentes drogas.
En este contexto, resulta necesaria una adecuada evaluación clínica que posibilite conocer el
estado de salud general de la persona y descartar la presencia de contraindicaciones.
Transexual hombre / mujer (H a M)
La supresión de los caracteres sexuales originales puede realizarse mediante compuestos que
ejercen un efecto antiandrógeno y mediante la inducción
de los caracteres sexuales femeninos que se lleva a cabo principalmente por los
estrógenos (gel transdérmico, oral) por diferentes mecanismos.
Transexual mujer / hombre (M a H)
La supresión del efecto de los estrógenos sobre los caracteres sexuales no puede ser anulada
por antihormonas. Los antiestrógenos administrados a una mujer estimularían a las
gonadotropinas y consecuentemente a la secreción ovárica de estrógenos. Podrían usarse los
análogos de LHRH, pero aunque inhiban la función ovárica no suprimen los caracteres
sexuales femeninos, y además producen sofocos. Los transexuales MaH aborrecen su
menstruación, y ésta puede desaparecer con progestágenos por sus propiedades
antigonadotrópicas, aunque también a los 23 meses del tratamiento androgénico. Para la
inducción de los caracteres sexuales son necesarios los andrógenos. Estos ejercen un
poderoso efecto sobre el proceso de virilización, que puede tardar entre 2 a 4 años, y a veces
más. Se usa testosterona por vía intramuscular, ya que la vía oral no suprime totalmente la
menstruación en la mitad de los transexuales, y necesitaría la adición de un progestágeno. El
tratamiento con andrógenos suele provocar acné y efectos desfavorables sobre el perfil lipídico,
que coloca a los transexuales MaH en la categoría de riesgo de los hombres. Por ello deben
procurar no fumar, hacer ejercicio físico y prevenir el sobrepeso y la hipertensión arterial.
Seguimiento. Durante el primer año de hormonización, se recomienda realizar el seguimiento con una periodicidad trimestral. Posteriormente, las consultas pueden ser pautadas cada seis o doce meses. No obstante, la frecuencia podrá modificarse según las condiciones clínicas de cada persona. La importancia del seguimiento radica en poder realizar, de manera adecuada y oportuna, valoraciones clínicas periódicas que permitan ir monitoreando los resultados alcanzados y detectar la aparición de efectos adversos y complicaciones.
Experiencia de Vida Real
La Experiencia de Vida Real, es un proceso de adaptación de la persona en su “nuevo” género
o rol sexual.
La experiencia de vida se realiza durante los 2 primeros años de tratamiento hormonal, una vez
pasado este tiempo la experiencia de vida está superada y es favorable pudiendo pasar a las
Cirugías de Reasignación como son la de Reconstrucción Genital y las demás cirugías
plásticas que hay relacionadas con la disforia sexual y de género o la transexualidad.
La experiencia de vida es documentada y seguida durante los 2 primeros años de tratamiento
hormonal por el psicólogo o psiquiatra o ambos profesionales que al inicio del proceso de
reasignación de género realizaron el diagnostico psicológico de disforia sexual.
Intervención de Urólogo, especialista en Cirugía Reconstructiva Genital y Uretral
La cirugía de reasignación de género se refiere a los procedimientos quirúrgicos mediante los
cuales se modifican los genitales de nacimiento de una persona, para que sean como los del
género con el que el paciente se identifica.
En el transexual hombre/mujer de realiza la “genitoplastia feminizante” en donde se efectúa la
penectomía, orquiectomía y vaginoplastia. Es un procedimiento que demanda 5 horas
aproximadamente, el paciente permanece internado entre 4 y 7 días en habitación individual
(según evolución favorable), y luego continua con controles periódicos por consultorio externo.
Para los hombres transexuales mujer/hombre se emplea “genitoplastia masculinizante”, donde
se efectúa la faloplastia, se trata de una cirugía de mayor complejidad que la anterior y con
menor demanda de personas que la soliciten.